¿Sabías que al nacer, los bebés tienen el aparato digestivo inmaduro y en proceso de desarrollo? Algunos bebés sufren durante las primeras semanas síntomas de reflujo, esto ocurre cuando el alimento vuelve desde el estómago al esófago. Si el reflujo se prolonga en el tiempo y no se atiende con celeridad, es posible que de paso al desarrollo de una enfermedad gastroesofágica. En este caso, el esfínter esofágico inferior se relaja cuando no debe o se debilita. ¿Entonces, qué puedes hacer como padre para evitar esto?
Además, en muchas ocasiones, la posición que adopta el bebé al dormir es fundamental. El uso de un colchón antireflujo va a garantizar que la postura del pequeño sea la más adecuada para prevenir estos problemas o síntomas, ya que suelen incluir una cuña que eleva la cabeza y hombros del bebé.
Así, se consigue que la boca quede a mayor altura que el estómago, evitando que el alimento regrese y llegue al esófago. Además, con el uso del colchón antirreflujo, también le estaremos ayudando a que respire mejor.
Las mejores colchonetas antirreflujo para bebés deberían tener las siguientes características:
- La cuña debe tener una ligera inclinación, como máximo 15º, lo que garantiza conseguir una posición erguida, para que la digestión del bebé sea más conciliadora.
- Debe tener a ambos lados rodillos antivuelco, ya que, al estar un poco inclinada, se tiene menos control de los movimientos que realice el bebé. Esto evitará que se dé la vuelta por sí mismo y se duerma boca abajo, una de las principales causas de muerte súbita en lactantes.
- También debe tener un tope en la parte inferior, para evitar que se deslice. Aunque la rampa no sea muy pronunciada, el peso del cuerpo puede hacer que se deslice gradualmente hacia la base del colchón antirreflujo.
- La duración máxima recomendada, para que el bebé permanezca sobre la cuña, es de unos 20 o 30 minutos máximo. Después debería volver a dormir en una posición recta por completo.
- Dado que la cuña debe estar puesta solo durante un rato, el mejor sistema de fijación es mediante velcros escondidos. De esta forma, se evita que la cuña se desplace por el peso del recién nacido, y también nos aseguramos que ningún elemento externo pueda estar al alcance de las manos del pequeño.
- Es muy recomendable, que tanto la cuña, los rodillos, y el tope del colchón de la cuna cuenten con fundas lavables, ya que de esta manera, será mucho más cómodo y fácil de limpiar.
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